El pleito legal entre los actores pudo haber sido más controversial.
El mediático juicio por difamación que enfrentó a Johnny Depp y a Amber Heard en un tribunal de Virginia sacó a relucir, por iniciativa de ambos, muchos de los trapos sucios de su breve y conflictivo matrimonio. Sin embargo, la batalla podría haber sido aún más 'creepy' si sus respectivos equipos legales hubieran usado todas las estrategias que tenían en la recámara.
Como se puede ver en unos documentos legales que, hasta ahora, permanecían sellados y cuyo contenido, por tanto, no había sido desvelado hasta ahora, los abogados de la intérprete acusaron a la defensa de su exmarido de haber intentado hacerse con unas fotos en las que Amber aparecía sin nada de toda ropa.
Su intención, supuestamente, era demostrar que la actriz había trabajado como bailarina exótica antes de iniciar su carrera en Hollywood, sugiriendo además que había ejercido como 'escort' en esos tiempos. "El señor Depp ha intentado, de forma inapropiada, introducir pruebas sobre los siguientes asuntos personales que carecen de relevancia. El señor Depp trata, de manera frívola y maliciosa, insinuar que la señorita Heard trabajó una vez como escort", se puede leer en un extracto del documento.
Por otro lado, los letrados de Johnny Depp hicieron todo lo posible para evitar el uso del historial médico del artista como arma arrojadiza. Según estos, Amber Heard quería demostrar públicamente que su antiguo marido tenía problemas de erección, los cuales habrían generado tensiones en el marco de su vida en común. Los abogados también bloquearon la publicación de un intercambio de mensajes entre el actor y Marilyn Manson, el roquero que ha sido acusado de abusos sexuales y violación por parte de algunas de sus exparejas, como la actriz Evan Rachel Wood.